Misiles Aire-Aire del Su-27

Combate con misiles

La utilización de misiles y, por ende, la ampliación del rango en que se puede derribar al enemigo hasta las distancias medias, alrededor de los 40 Km, es un arte que nació en los años 60 con los primeros misiles guiados por radar.

Durante mucho tiempo, al permitir derribos fuera del alcance visual, se pensó que la utilización de misiles iba a suponer el final de los aviones de caza ya que al encontrarse dos aviones el encuentro solía acabar con ambos derribados. ¿Por qué?. Pues muy sencillo, los dos aviones apuntaban sus misiles, disparaban e impactaban con igual precisión, al menos en teoría. Sin embargo, tras la experiencia práctica de las guerras árabe-israelíes y la de Vietnam y se vio que contra un enemigo inferior y sin superioridad aérea esto no era así.

En las guerras de Israel contra Egipto se vio que contando con una adecuada cobertura electrónica y mejores aviones, los cazas enemigos ni siquiera podían disparar sus misiles. Bien porque las ECM se lo impedían o bien porque los superiores radares del Phantom detectaban al enemigo antes de que él lo pudiera hacer, como ocurría en Vietnam. Si esto lo unimos a pilotos peor entrenados, el número de victorias se multiplica.

Pero ¿qué ocurre si el enemigo es igual de fuerte?, pues que se vuelve al caso teórico ideal de ambos contrincantes derribados. Por eso la industria armamentística diseñó los misiles "lanzar y olvidar", esto es, misiles que son apuntados por el radar del avión y una vez lanzados se autoguían hasta una distancia determinada del blanco gracias a un sistema de navegación inercial. Cuando llegan a unos 15 Km del blanco activan su propio sistema de guía para seguirlo y abatirlo. ¿Qué ocurre en esta situación?. Pues como antes, ante un enemigo que no posea esta tecnología se seguirán acumulando victorias. Los dos dispararán pero quien disponga de estos misiles dará media vuelta para poder salir del rango del misil enemigo e iniciar las maniobras evasivas. Por supuesto, a igualdad de tecnologías dos enemigos parejos seguirán derribándose mutuamente en la mayor parte de los casos.

En el aspecto de combates mediante misiles, el Flanker cuenta, para empezar, con un radar doppler que iluminará cualquier blanco a una distancia de unos 100 Km, dependiendo de la posición del avión enemigo. Lamentablemente, a la vez que ilumina el blanco también descubre nuestra presencia al enemigo, igual que sucedería con un coche que encendiera los faros en una noche cerrada en mitad de un páramo. Para evitar esto se puede utilizar el equipo electroóptico EOS, que es un sistema que busca las trazas de calor (IR) de cualquier avión a una distancia de hasta 20 km. Este sistema nos permite localizar el calor de los motores, blocarlo y disparar sin que el avión enemigo se de cuenta.

En cuanto a los misiles disponibles en el Su-27, se tiene el R-27 con varias variantes y el R-77, ambos para distancias medias, y el R-73 para el combate cerrado. En las siguientes secciones vamos a verlos en más profundidad.

R-27

El R-27 es un misil con diferentes variantes según la guía de que disponga:

EL R-27r es de guía inercial y en su etapa final por radar semiactivo, lo que hace que debamos iluminar el blanco durante todo el vuelo del misil. Su alcance va desde el medio kilómetro hasta los 80 km volando a una velocidad de Mach 4,5.

El R-27re es el mismo misil pero con un alcance superior del orden de los 100 km.

El R-27t es como el R-27r pero de guía IR, lo que significa que una vez lanzado podemos dejar que el propio buscador del misil lo guíe hasta el impacto. Normalmente, la U.R.S.S. usaba en sus ataques una combinación de un misil R-27r y un misil R-27t para aumentar la posibilidad de impacto.

El R-27te es como el R-27re pero también de guía IR.

Esta serie de misiles poseen una aerodinámica clásica con guía por aletas de control y un peso que oscila entre los 340 y los 350 kg. Su carga explosiva oscila entre los 33 y los 40 kg. Su espoleta es de proximidad por fragmentación, lo que resulta letal para los aviones enemigos.

R-77

El R-77 es un misil más moderno, conocido en occidente como "Amraamsky" por su similitud con el modelo occidental. Su guía es inercial hasta que llega a unos 20 km del blanco, acabando el vuelo guiado por su propio radar. Gracias a esto el piloto puede iniciar las maniobras evasivas una vez lanzado el misil. Su alcance es de unos 100 km, volando a una velocidad de Mach 4,5 y su peso es de unos 175 kg.

Su aerodinámica es especial pues su mecanismo de control esta basado en unas aletas de tipo rejilla, siendo este misil el único que usa este sistema.

Se está desarrollando una nueva versión mejorada que pronto estará disponible. Remplaza su tradicional motor cohete por un moderno motor RAMjet de mayor autonomía.

R-73

Este soberbio misil tiene un alcance espectacular si lo comparamos con su homologo occidental AIM9 Sidewinder, alcanzando desde los 0,3 hasta los 30 km y volando a una velocidad de Mach 2,5. Su peso es de unos 105 kg y su cabeza explosiva de 7,4 kg, pero lo que lo hace un excelente sistema de armas es su gran maniobrabilidad, combinando sus aletas de control con una guía vectorial del flujos de gas. Se trata del primer misil en usar este sistema, si bien en la actualidad ya existen otros, que consiste en obtener una mayor agilidad al deflectar el chorro de gas mediante unas pantallas. Al contrario que la utilización de una tobera orientable, este sistema no es óptimo, ya que pierde energía al chocar el gas contra el deflector, pero aún así otorga al misil una maniobrabilidad con un factor G increíblemente alto.

Este misil de corto alcance, combinado con el sistema de puntería montado en el casco y el EOS del avión, aumenta la ventaja del Flanker sobre cualquier avión occidental en combate cerrado. El piloto tiene la capacidad de adquirir un blanco fuera del eje del avión y,,dada la gran maniobrabilidad del misil, dispararlo con una alta probabilidad de impacto. 

(Información actualizada consultando http://www.wonderland.org.nz/raa.htm)