LOMAC 1.1: Una misión de ataque con el Su-25T |
Basándonos en la que probablemente sea la versión definitiva de LOMAC 1.1, vamos a ponernos a los mandos del nuevo avión de ataque, el Su-25T para realizar una misión de combate en la que nos enfrentaremos a una variedad de situaciones que nos exigirán usar a fondo las capacidades de nuestro avión y del armamento.
Podéis bajar el TRK de la misión pulsando aquí |
Iniciamos esta misión en el aparcamiento de Sukhumi, durante un bonito atardecer de otoño, rodeado nuestro avión de los diferentes vehículos de asistencia en tierra: camión cisterna, bomberos, camión de puesta en marcha, etc
El primer paso a realizar una vez en cabina será energizar los equipos e instrumentos que requieren suministro eléctrico pulsando SHF+L. Los giróscopos comenzarán a girar hasta adquirir las revoluciones necesarias para su correcto funcionamiento y el horizonte artificial se estabilizará totalmente cuando hayan transcurrido tres minutos, aunque en la realidad se requieren quince. Una vez hecho esto encenderemos las luces de navegación (CTRL+L) cuyo interruptor tiene dos posiciones: funcionamiento continuo o intermitente.
Por último, comprobamos el calaje del altímetro que por defecto
indicará el QFE, o sea el valor de la presión atmosférica
al nivel del campo, y por lo tanto el altímetro indicará 0 metros.
A modo de curiosidad y para los amantes del hiperrealismo, otra opción
sería ajustar el QNH o valor de la presión al nivel del mar, con
el cual leeríamos la elevación del campo en el altímetro,
o a la inversa, ajustando la elevación del campo leeríamos el
QNH en la ventana del altímetro. Normalmente emplearemos el QFE (altímetro
indicando 0 metros). Cuando nuestro aeropuerto de destino sea otro, una vez
en aproximación, procederemos a ajustar en el altímetro la diferencia
de elevación entre los dos campos. Por ejemplo, si el aeropuerto de destino
está 70 m más elevado que el de salida, reduciremos la lectura
del altímetro en 70 m, de forma que al tomar tierra el altímetro
marque 0 metros de nuevo.
Estamos ya listos para la puesta en marcha, con el mando de gases en posición de ralentí para evitar un arranque colgado que podría degenerar en sobretemperatura y fuego de motor. Iniciamos la puesta en marcha de cada uno de los motores conectando el starter. Cuando las revoluciones alcanzan el 38% se cierra la válvula de puesta en marcha y se estabiliza la temperatura del motor. La presión de los frenos y de los sistemas hidráulicos nº 1 y 2 adquiere su valor nominal y las superficies de control se energizan, retrayéndose los flaps si estaban extendidos por efecto de la gravedad.
Tras completar la puesta en marcha realizamos una comprobación de mandos y solicitamos autorización de rodaje. Una vez autorizados a rodar a la cabecera de la pista en uso, encendemos las luces de rodaje, comprobamos que el área está libre y aumentamos suavemente la potencia teniendo en cuenta que al principio hace falta una considerable cantidad de motor para vencer el rozamiento estático. En cuanto el avión se pone en marcha haremos una comprobación de frenos, durante el rodaje ajustamos los flaps de despegue, normalmente totalmente extendidos.
Comprobamos que no hay tráficos en la pista ni en el área de aproximación, cerramos la cúpula y alineamos nuestro SU25T. Estamos ya completamente listos y es el momento por tanto de pedir autorización de despegue. Una vez autorizados encendemos las luces de aterrizaje, comprobamos la hora de despegue (encender el cronómetro si es preciso) y aplicamos suavemente potencia al 100%.
La rotación se iniciará a unos 250 kph aproximadamente dependiendo del peso del avión y se hará de forma suave, palanca atrás aproximadamente 1/2 - 2/3 de su recorrido. Con pesos elevados el morro se notará más pesado, pero con poca carga puede que el morro se encabrite más de lo deseado. En ese caso empujar la palanca con cuidado para no perder altura. El compensador debe permanecer en posición neutral para el despegue ya que es lo que recomienda el manual del avión. Una vez en el aire, con régimen positivo retraer el tren, a unos 280 kph retraer los flaps a posición de combate y a unos 320 kph retraerlos a cero. Compensar el avión adecuadamente.
Retrayendo el tren de aterrizaje tras el despegue. |
Una vez con el avión limpio cambiamos al modo de navegación en ruta e iniciamos el viraje hacia el primer punto de nuestro plan de vuelo. Tenemos la opción de seguir las indicaciones del HUD o las del Flight Director en el ADI en combinación con el HSI. También podemos usar el piloto automático en modo de navegación en ruta, que es uno de los múltiples modos de que dispone el SU25T.
Piloto automático embragado en el modo de seguimiento de ruta (indicadores en verde) |
En la misión de hoy hemos realizado el ascenso a mano y una vez nivelado a 2000m y con el avión estabilizado y compensado he conectado el piloto automático en dicho modo. Buen momento para relajarnos un rato observando el hermoso paisaje antes de que comience el fragor del combate.
Aproximándonos al punto de ataque comenzamos a recibir avisos en el alertador de amenazas, en este caso el de un SAM de corto alcance, así que es el momento de conectar las contramedidas electrónicas (E) y las de infrarrojos (Sukhogruz). Antes de iniciar el ataque, el primer paso será desconectar el piloto automático, aunque en ciertas ocasiones puede ser útil mantenerlo conectado durante el ataque. Por ejemplo, con el modo de mantenimiento de actitud en conjunción, quizás, con la desconexión momentánea del mismo (override). Más adelante veremos también cómo emplear el A/P para el lanzamiento automático de bombas.
Para eliminar un SAM mediante el empleo de misiles antirradar pasamos a modo tierra y seleccionamos un Kh-58, activamos el radar y colocamos el cursor encima de la fuente de emisión que vendrá representada en el HUD por un símbolo el cual nos indica de qué tipo de SAM se trata. Ya sólo falta pulsar TAB para blocar el SAM y, si fuese necesario, esperar a estar dentro de rango para disparar; el misil tendrá guiado autónomo, o sea que podemos romper el blocaje para realizar maniobras evasivas o adquirir otros objetivos.
Un kh-58 listo para ser disparado a nuestro objetivo, un TOR en este caso. |
Una vez lanzado el misil y debido al desequilibrio en cuanto a peso y resistencia aerodinámica en el eje transversal del avión, habrá que volver a compensar. Como siempre, como buenos pilotos, compensaremos primero en guiñada y después en alabeo. Tened en cuenta que siempre que se produzca un desequilibrio en el avión debido a un lanzamiento asimétrico de carga de pago, habrá que compensar de nuevo el avión.
Nuestro siguiente objetivo será destruir un depósito de munición y para ello emplearemos un Kh-29T, ya que posee un gran poder de destrucción. En este caso, una vez seleccionado dicho misil, activamos el sistema óptico y de televisión Shkval, blocamos un punto del terreno próximo al objetivo, ampliamos la imagen del monitor de TV y con el cursor seleccionamos el objetivo. Para que el blocaje sea efectivo debemos ajustar el tamaño especificado del objetivo en el monitor de TV para que coincida con el tamaño del objeto a blocar. Ya sólo resta lanzar el misil que es de guiado autónomo como en el caso anterior, una gran ventaja, y es por ello que conviene emplearlo en primer lugar.
Un Kh29T listo para ser lanzado contra un depósito de munición, blocado con el Shkval. |
Es el momento de buscar otros objetivos con la ayuda de la cámara de TV. Ampliando la imagen es posible distinguir la silueta de un SAM o de un Stinger desde una distancia considerable. Con suerte, es posible percatarse del lanzamiento esporádico de un SAM ya que se puede ver la estela del mismo en el monitor.
El siguiente armamento que emplearemos serán los misiles antitanque de guiado láser semiactivo Vikhr, ideales para pequeños objetivos estáticos o móviles, como vehículos, SAMs y, por supuesto, tanques. El modo de empleo es similar al de los Kh-29T ya comentado, con la particularidad de que será necesario activar el láser por ser un misil de guiado láser semiactivo. Se deberá mantener el objetivo iluminado hasta que sea alcanzado, momento en el cual es de suma importancia apagar el láser para evitar su sobrecalentamiento. Si esto sucede será necesario mantenerlo apagado durante cierto tiempo hasta que se enfríe, aunque también cabe la posibilidad de hacer un override al modo de enfriamiento pulsando rápidamente la tecla de láser “Shift+O” (seis veces por segundo). En cualquier caso, el láser pasa automáticamente a modo de enfriamiento un minuto después de su activación.
En el monitor se puede apreciar uno de nuestros Vikhr volando hacia el objetivo y un SAM que acaba de ser lanzado hacia nuestro avión. Es el momento de realizar maniobras evasivas. |
Vamos a realizar un ataque con bombas a una columna de vehículos empleando el piloto automático. Lo iniciaremos en vuelo horizontal, empleando el modo CCRP. Hemos cargado bombas FAB-100 dispuestas en dispensadores MER (Multiple Ejection Rack) con cuatro bombas por anclaje. Emplearemos un modo especial de lanzamiento concebido para los dispensadores MER y KMGU que consiste en seleccionar en el panel de control del sistema de armamento las posiciones BCE y , de este modo al pulsar el interruptor de disparo lanzaremos las bombas de todos los anclajes con un intervalo de 0.3 segundos.
Nos alejamos lo suficiente para entrar al objetivo con una aproximación
estabilizada, bien alineada y a baja-media altura, unos 500 m, para obtener
mayor precisión en el lanzamiento. Blocamos el objetivo con el Shkval,
conectamos el piloto automático en el modo de seguimiento de ruta ( ALT+6
ó A) y activamos el láser. Ya sólo nos falta mantener pulsado
el interruptor de disparo y esperar a que se descarguen las bombas. En el HUD
veremos un contador de cuenta atrás y comenzaremos a oír un pitido
en los auriculares cuando falten dos segundos para la descarga.
A continuación emplearemos los gunpods. Se puede realizar un ataque empleando el piloto automático exactamente del mismo modo que con las bombas. No obstante en esta ocasión lo haremos manualmente. Aparte de seleccionar los gunpods, el proceso es el mismo: blocamos con el Shkval, activamos el láser, cambiamos a modo contínuo de disparo, seleccionamos los gunpods si no los habíamos seleccionado ya previamente (el piper se situará a la altura del objetivo) y pulsamos el interruptor de disparo cuando estemos en rango. Los cañones, mediante servomecanismos, ajustarán automáticamente la elevación para dirigir los proyectiles hacia el objetivo y ya sólo resta alabear y corregir la guiñada, si fuese necesario, para ajustar el acimut, de forma que coincidan en el HUD el círculo de la piper con el círculo del objetivo.
Es de especial importancia tener el avión compensado correctamente,
sobre todo en guiñada, para que los ataques se puedan realizar con precisión,
a no ser claro que el fragor del combate nos lo impida. También es muy
recomendable cambiar el modo de disparo de ráfagas a disparo continuo
(Shift+C).
Ataque a un grupo de helicópteros estacionados
en tierra empleando los gunpods. |
Los gunpods en plena acción. También se puede apreciar que hemos sufrido daños durante el ataque a la columna. |
El SU25T también dispone de una capacidad de ataque aire-aire nada desdeñable. En esta misión destruiremos varios helicópteros mediante el empleo de misiles R-73, R-60 y de ataque a tierra guiados por láser.
El uso de los R-73 y R-60 es sencillo, mediante el empleo del modo longitudinal
. Basta con seleccionar el modo
aire-aire, seleccionar el tipo de misil a emplear y centrar el objetivo en el
HUD. Una vez en rango oiremos un pitido en los auriculares del casco indicándonos
que está permitido el disparo y aparecerá en el HUD el símbolo
, indicando que la cabeza buscadora
del misil ha blocado el objetivo.
Eliminando un helicóptero con un R73. |
También podemos emplear los misiles Vikhr que normalmente usamos para el ataque a tierra. Para ello seleccionamos el modo aire-tierra, encendemos el Shkval, ajustamos el tamaño especificado del objetivo, buscamos el objetivo en el monitor de TV y pulsamos TAB para blocarlo, seleccionamos los misiles Vikhr y encendemos el láser. Una vez en rango nos dará autorización de disparo apareciendo el símbolo en el monitor de TV.
Ataque a un helicóptero en vuelo empleando los misiles Vikhr. |
Hemos sufrido serios impactos en uno de los motores que han provocado una pequeña pérdida de potencia. En la imagen se puede apreciar cómo se han desprendido varios paneles en el carenado del motor y en el fuselaje, así como impactos de bala. Por otra parte estamos ya bastante bajos de combustible y apremia el regreso a la base. También hemos sufrido daños en los flaps que no apreciaremos hasta que estemos en aproximación final y se requiera su uso.
Volviendo a base con daños |
Recibiendo impactos |
Seleccionamos el modo retorno y seguimos las indicaciones de los instrumentos. Ya próximos a la base solicitamos instrucciones a la torre de control y procedemos para una aproximación ILS directa. Llegando al IAF cambiamos al submodo de aterrizaje y seguimos las indicaciones del HUD o las del ADI que nos guiarán con precisión hasta el umbral de pista.
Durante la extensión de los flaps he apreciado una severa asimetría en el eje transversal, así que he optado por realizar una aproximación con los flaps en posición de combate, para lo cual se requiere una velocidad de aproximación mayor.
Tren abajo y tres verdes ¡Uf! ¡Menos mal!
Una vez en tierra se dirige el avión con la rueda de morro, con movimientos suaves para evitar esfuerzos laterales fuera de límites que provocarían un reventón de la rueda de morro o incluso de las del tren principal. La velocidad máxima de extensión del paracaídas en LockOn es de 280 kph.
La toma de contacto, en caso de viento cruzado, ha de realizarse con la rueda de morro centrada y la toma ha de ser suave. La limitación de viento cruzado es de 13 m/s y está prohibido el uso del paracaidas.
Suave y en el centro, ¡perfecto! |
Al abandonar la pista retraemos el aerofreno y los flaps, ponemos las luces de rodaje y soltamos el paracaídas. Una vez en el aparcamiento apagamos las luces de rodaje, paramos los motores, apagamos las luces de navegación y desconectamos el sistema eléctrico.
Bueno, en esta ocasión no he necesitado apagar los motores ya que llegué
al aparcamiento justo con la última gota de combustible, curiosa anécdota,
por la que probablemente en alguna compañía aérea pirata,
de las que cada vez más surcan los cielos hoy en día, le estarían
agradecidos al piloto los directivos de la empresa por ahorro de combustible.